03-11-2021

Juegos de azar y apuestas deportivas: ¿en qué se diferencian?

2021-10-25

Tanto los juegos de azar como las apuestas deportivas son dos formas de ocio que implican el uso de dinero real. Una de las partes pierde una cantidad preestablecida y la otra la gana, cuando se da un evento concreto.

Para las personas no informadas, ambas actividades son lo mismo. Pero para aquellos que tienen experiencia en el sector son muy diferentes. La mejor manera de conocer el mundo de las apuestas deportivas a fondo es consultando una guía como la de www.betting.es. En ella encontrarás información sobre las mejores casas de apuestas y consejos para las próximas competiciones.

Aleatoriedad frente a resultados probables

En un juego de azar, los resultados están determinados única y exclusivamente por la suerte. En una tirada de ruleta europea hay 1 probabilidad entre 37 de acertar una apuesta a un número concreto. Y, a la larga, cada uno de esos números tiene un 2,7% de probabilidad de ser el ganador. Pero lo que determina cuál es el que va a salir en la próxima tirada es la suerte. No hay ninguna otra variable que influya.

En las apuestas deportivas, los resultados están afectados por infinidad de variables. Los aficionados analizan todos los aspectos posibles de las partes implicadas para determinar cuáles son las probabilidades de que se produzca un evento. Por ejemplo, un aficionado al fútbol puede tener muy claro quien lleva las de ganar en un partido entre el Real Madrid y el Getafe.

Mientras que en los juegos de azar se apuesta a algo totalmente aleatorio, en las apuestas deportivas se elige un resultado que tiene más probabilidad de suceder que otro.

Posibilidades reales de ganar a largo plazo

Los juegos de azar ofrecidos por los casinos están diseñados de forma que la casa siempre tenga ventaja sobre el jugador. Aunque este pueda tener un golpe de suerte (recordemos que los resultados dependen del azar), a largo plazo será el establecimiento el que gane dinero.

Hacer una apuesta a par/impar en la ruleta da un premio igual a la cantidad apostada. Entonces, un 48,64% de las veces, va a salir par y el jugador ganará. Otro 48,64% de las veces, saldrá impar y el jugador pierde. El 2,7% restante saldrá el 0 y el jugador también perderá. Este pequeño desajuste entre las probabilidades de tener éxito y la cuantía de los premios hace que la casa siempre tenga una ventaja.

En las apuestas, las probabilidades de que se produzca un evento dependen de muchos factores. Volvamos al ejemplo del Real Madrid contra el Getafe: ¿quién juega en casa? ¿hay jugadores clave que están lesionados o sancionados? ¿cuál va a ser la predicción meteorológica? Todos estos detalles pueden hacer que la balanza se incline a favor de uno o de otro.

Si la casa de apuestas da una cuota de 1.9 a favor del Madrid, esto significa que según sus predicciones este equipo tiene una probabilidad de ganar del 52,6%. Si, después de hacer tu análisis estás seguro de que el Real Madrid tiene una probabilidad de victoria superior, por ejemplo del 60%, puedes hacer una apuesta ganadora a largo plazo. (el 60% de las veces ganarías 1.9, mientras que el 40% restante perderías 1).